lunes

MI CHICA CARRY


 
SALTANDO DE UN LADO A OTRO

 
                De la noche al día se viven mil sensaciones; emociones que en verdad disfrutamos o padecemos, en ocasiones, de forma absolutamente involuntaria. Son el producto de un abanico de alteraciones: Psicofuncionales, orgánicas, psíquicas, y en algunos casos pertenecientes al grupo de las (PES) Percepción Extra Sensorial, debidos a un estado de ansiedad o de un trabajo preconcebido.

 Del día a la noche todas las sensaciones vividas, sufridas o disfrutadas, están sujetas a una realidad absolutamente palpable. El mal, merodea las buenas obras. El bien, intenta poner cerco a esa serie de fuerzas negras que intentan por todos los medios menguar la Felicidad. En este ir y venir de las sensaciones diarias, también aguarda un emotivo momento; ese instante en el que una misión predeterminada, aunque para el resto desconocida, decide que ha llegado su final. Culmina pues, la obra y se baja el telón…
Paradójicamente, en ocasiones, deseamos que alguna obra finalice lo antes posible. Y sobre este pensamiento o deseo, ¿qué puede predominar: el Amor, el egoísmo…?

 Evidentemente, tal reflexión es sólo y exclusivamente aplicable al ser humano, dado su corto deseo de saber que hay más allá de su endémica espiritualidad, y a la que se le pide constantemente, ignorándose si ello conviene o no. No es este el caso, ya que una perrita, al igual que el resto de todo ser perteneciente al género del Reino Animal Irracional, carece de Mente, pero, no de Espíritu. Mi perrita. Mi Chica, quiero pensar, evolucionó lo suficiente como para que ese, entre el día y la noche, cumplida su misión, que no fue otra más que la de hacernos feliz a mi Familia y a mí, se elevara por una guirnalda de fulgores, hacia ese lugar maravilloso que ella misma se fue creando con su amorosa forma de ser hacia nosotros.
 
 
Hacer clic sobre la imagen para ampliar.
 

 

 

 

4 comentarios: